Rascado: por qué lo hacen los gatos

Para desechar garras

Las garras de los gatos crecen como las uñas de los humanos y, a medida que crecen, la capa exterior debe desprenderse, como una serpiente que muda su piel. Hasta que no se desprenda la capa, las patas de un gato pueden irritarse alrededor de la base de las garras. Quitar la capa más rápido es una de las razones por las que los gatos se rascan.

Para marcar su olor

Los gatos tienen glándulas odoríferas en sus patas y rascar deja ese olor como un marcador. Los gatos suelen hacer este tipo de rascado en áreas donde se sienten felices o contentos, como cerca de su área para dormir favorita.

Sentirse juguetón y energético

Cuando los gatos se emocionan y se alegran, como durante una intensa sesión de juego, pueden sentir la urgencia de rascar un poco, tal vez en la alfombra más cercana.

¡Se siente bien!

Al rascarse, el gato estira los hombros y la espalda, quita las capas irritantes de las garras y deja un olor feliz. Dado que rascarse se siente bien y es un comportamiento felino normal, la mayoría de los gatos tienen mucha motivación para rascarse. Como resultado, nuestro trabajo como dueños de mascotas se convierte en darles buenas indicaciones sobre lo que es apropiado rascar. Si bien aquellos que lidian con el problema de rascado inapropiado podrían no sentirse muy contentos acerca de este comportamiento, es útil saber que este no es un problema insuperable. Puedes ayudar a enseñarle a tu gato dónde te gustaría que rasque y seguir teniendo la experiencia placentera que busca.

Ubicación, ubicación, ubicación

Cuando te enfrentes al problema de rascado inapropiado, es importante considerar la ubicación del rascador de tu gato. La ubicación en sí puede ser fundamental para la sensación de bienestar de un gato. Esto se debe a que a los gatos les encanta marcar con su olor cuando están felices. Le dice al mundo que este es su territorio y que, dentro de este territorio, la vida es buena. Sin la capacidad de compartir este mensaje de manera adecuada, un gato rascará lo siguiente que se le parezca en su territorio, tal vez un sofá o algunas cortinas.

Cualquiera que viva con un gato habrá notado que se frota contra las cosas (incluidas las personas) cuando está contento. Esta es otra forma de marcado de olor que envía el mismo tipo de mensaje. Cuando el rascador de un gato está ubicado lejos del centro de actividad del ser humano, el gato no puede "comunicar" que se siente contento y feliz en esa área. En su lugar, pueden optar por dejar su olor en las cosas más cercanas a sus cuidadores, sobre todo donde parecen pasar la mayor parte del tiempo, por ejemplo, los muebles de la sala de estar.

Sin embargo, con bastante frecuencia, simplemente mover el rascador de tu gato (o agregar un segundo poste) al área donde los humanos tienden a congregarse eliminará por completo el rascado inapropiado. También es importante proporcionar un refuerzo positivo para alentar a tu gato a usar el poste recién reubicado: elogios, caricias y premios cuando rasca el poste son buenas opciones.

Textura

Otra consideración es la textura (o superficie) del rascador. A algunos gatos simplemente no les gusta rascarse en los postes alfombrados que son tan comunes en la mayoría de los hogares de gatos, y simplemente cambiar a una textura diferente podría eliminar los rasguños inapropiados.

Puede ser necesario experimentar un poco para ver qué le gusta a tu gato. A algunos gatos les gusta la madera, a otros les gusta el cartón y algunos insisten en la fibra de sisal. Aun así, a otros les gusta una combinación de dos o más texturas. Mira las texturas que a tu gato actualmente le gusta rascar para obtener pistas sobre los tipos de superficies que prefiere. Si tu gato usa el sofá, un poste alfombrado podría ser un buen sustituto. Si rasca muebles de madera o mimbre, puedes probar con postes de madera y sisal. Si está triturando papel, prueba con un rascador de cartón.

Posición para rascar

Si encontrar la superficie correcta no resolvió el problema, considera que muchos gatos también tienen fuertes preferencias con respecto a la inclinación del rascador. A algunos gatos solo les gusta rascar cosas planas en el suelo (de forma horizontal), mientras que a otros les gusta que estén lo más verticales posible. Por supuesto, también están aquellos que solo usarán algo entre estos dos puntos.

Nuevamente, experimenta para ver qué disfruta más tu gato. Una buena indicación de las preferencias de tu gato en cuanto a la orientación se encuentra en tu hogar. Nuevamente, mira lo que tu gato rasca ahora. Si está en la parte superior de un sofá o en la alfombra, lo más probable es que le gusten las superficies planas/horizontales para rascarse. Si está más alto, como en los brazos de una silla o en las cortinas, probablemente lo más adecuado sea un poste vertical. Si tu gato hace ambas cosas, intenta una combinación de las dos con un rascador inclinado.

Encontrar el rascador "adecuado" con la textura y la orientación que le gusten a tu gato y luego colocarlo en el lugar que más le guste puede llevar algo de tiempo e investigación. Sin embargo, cuando se considera la cantidad de propiedad personal que puedes salvar de ser dañada, ¡el esfuerzo ciertamente vale la pena!

Subiendo la apuesta

Subir las apuestas usando hierba para gatos, o un producto a base de feromonas llamado Feliway, también puede acelerar el proceso de hacer que tu gato use el equipo de rascado adecuado. Si a tu gato le gusta la hierba para gatos (no a todos los gatos les gusta), puedes atraer a tu gato a usar el poste más rápido y con más frecuencia.

Feliway viene en pequeñas botellas de spray y simula las "feromonas felices" liberadas por las glándulas de las mejillas y las patas de un gato cuando se rasca o se frota contra los artículos de su hogar. Rociar Feliway en las superficies donde no quieres que tu gato se rasque le hace pensar que estas áreas ya han sido marcadas. Así se sentirá más relajado al no poner su aroma en el mismo lugar. Cuando huela el Feliway, pensará: "Oh, ya he marcado esa área" y pasará a su rascador.

Felicitaciones al gatito

Independientemente del tipo o la textura del equipo de rascado que prefiera tu gato, el refuerzo positivo es la forma de hacer que use su rascador de manera constante y voluntaria.

Recomendamos usar premios de comida. Siempre es mejor hacer las sesiones de entrenamiento a la hora de las comidas para que tu gato tenga hambre e interés. Mientras trabajas en un programa de entrenamiento con tu gato, si le das de comer libremente (dejas la comida afuera todo el tiempo), es una buena idea ajustar a tu gato a un horario fijo de alimentación. Esto te dará un programa de entrenamiento integrado que te ayudará a ti y a tu gato a alcanzar los objetivos de entrenamiento más rápido.

¿Cómo hago esto?

Tu gato debe ser recompensado con atención o un premio cada vez que se acerque al rascador, incluso si solo está caminando. Puedes usar un poco de comida enlatada para gatos o atún en una cuchara, trozos de pollo cocido o un premio producido comercialmente. Solo asegúrate de que el premio sea una pequeña cantidad, no más grande que un chícharo. Es más fácil recompensar a tu gato si "marca" el comportamiento con un sonido como un chasqueador (clicker) o una palabra como "¡sí!" para que tu gato sepa lo que ha hecho bien.

A continuación, anima a tu gato a colocar sus patas en el poste, pero nunca lo fuerces. Puedes usar el premio para atraer a que sus patas toquen el poste. ¡Tan pronto como sus patas toquen el poste, será recompensado! Por lo general, no pasa mucho tiempo antes de que tu gato rasque la superficie solo porque sus patas están allí y eso genera recompensas. Pronto tu gato hará esto automáticamente; este es el momento de recompensar generosamente con muchos elogios para que siga repitiendo el comportamiento.

Mantén tus sesiones de entrenamiento cortas (dos o tres minutos es suficiente). Termina siempre con una nota positiva: el final de una sesión de entrenamiento es un buen momento para darle a tu gato el desayuno o la cena. Si puedes hacer dos sesiones por día, harás que el reentrenamiento sea más rápido. ¡Recuerda que el secreto para entrenar gatos es estar preparado en cualquier momento para ir con tu gato cuando hace lo que debe y recompensarlo cuando lo haga! Usa tus sesiones de entrenamiento para establecer el patrón de reforzar el buen comportamiento, pero prepárate para recompensar y elogiar a tu gato cuando lo haga en cualquier otro momento, incluso fuera de las sesiones formales de entrenamiento.

Un paso hacia atrás

Mientras reentrenas a tu gato, es posible que de vez en cuando vuelva a su comportamiento previo. Es importante que evites este comportamiento tanto como sea posible hasta que tu gato entienda lo que quieres de él. Una de las formas más sencillas de evitar que tu gato rasque tus muebles y otras superficies es colocar una cinta ancha de doble cara (la cinta para alfombras de dos caras se puede encontrar en las ferreterías y tiendas de artículos para el hogar más grandes) en las áreas que le gustan a tu gato. Dado que a los gatos no les gustan las superficies pegajosas, no querrán tocar estas tiras de cinta, lo que evitará que se rasquen en los lugares que elijas.

También puedes buscar un producto llamado Soft Paws. Soft Paws son capuchas de plástico flexibles que cubren completamente cada uña de tu gato. Esto evita daños a tus muebles mientras lo vuelves a entrenar. Una advertencia: si a tu gato no le gusta que le toquen las patas o que le corten las garras, ¡será difícil colocar Soft Paws en cada una de sus 10 garras delanteras!

¡Ay, lo está haciendo de nuevo!

¿Qué debes hacer cuando sorprendes a tu gato rascándose en un lugar inapropiado? Muchas personas recurren a atomizadores, gritando y lanzando cosas como objetos ruidosos a sus gatos para disuadirlos de comportamientos inapropiados. Si bien estos enfoques pueden asustar temporalmente a tu gato para que detenga el comportamiento, ninguno le enseña a tu gato lo que quieres que haga.

Los métodos aversivos como los anteriores harán que tu gato sospeche de ti cada vez que te vea tomar el atomizador o la lata, e incluso pueden enseñarle a no rascar esas cosas en tu presencia. Recuerda, debes estar presente para que los métodos aversivos funcionen, de modo que tu gato no lo rasque cuando esté tratando de evitar el castigo. Sin embargo, la mayoría de estos métodos son temporales ya que los gatos (como muchos animales) encontrarán los "espacios" y tu gato solo esperará hasta que no estés cerca si quiere hacer algo con suficientes ganas.

Tu gato también aprenderá rápidamente a asociar el castigo contigo, lo que no es bueno para tu relación con él. En otras palabras, no pierdas el tiempo corriendo usando dispositivos aversivos. En lugar de eso, adopta un enfoque positivo y enséñale a tu gato lo que quiere, ¡y recompénsalo por eso!

Recorte de uñas

Mantener las uñas de tu gato recortadas minimizará los rasguños inapropiados y protegerá su piel. Esto puede ser un calvario o, cuando se maneja adecuadamente, una rutina indolora y sin incidentes en la vida de tu gato. Es importante que tu gato tenga una experiencia suave y placentera durante el corte de uñas. Esto significa que tu gato debe sentirse cómodo cuando lo manipulan y lo sujetan ligeramente. Asegúrate de trabajar en eso primero si tu gato no se siente cómodo con que le toquen las patas.

Usa premios realmente buenos de comida y comience simplemente acariciando sus patas y luego dándole un pequeño premio de comida para cada toque. Aumenta la cantidad de restricción lentamente hasta que puedas sostener a su gato entre tu cuerpo y tu brazo. Deberás hacer de esta una experiencia positiva haciendo muchas repeticiones con los premios. Una vez que puedas manejar las patas de tu gato, deberás aplicar una pequeña cantidad de presión en la pata del gato para extender la garra. Para ello, presiona el pulgar en la parte superior de la pata con el dedo índice, debajo de la almohadilla de esa uña. Aplica una ligera presión hasta que la uña se extienda.

Los cortaúñas vienen en una variedad de tamaños y formas, pero también puedes usar un cortaúñas normal para humanos para cortar las uñas de tu gato. Si usas un cortaúñas, es importante girarlo de lado a la uña para no aplastar el extremo. Aplastar la garra durante el recorte puede hacer que tu gato se rasque más porque intentará quitar los bordes irregulares.

Si no estás seguro de cortar las uñas de su gato, pídele a tu veterinario o a un peluquero de mascotas que te muestre cómo hacerlo antes de intentarlo tú mismo.