Skip to main content
 
San Diego Humane Society

Adoptar perros excitables

A muchos perros se les dificulta controlar sus impulsos y se exaltan o excitan fácilmente, esto resulta en comportamientos como saltar, morder, agarrar, ladrar, entre otros. Si lleva a casa un perro que tiene poco control de los impulsos, es extremadamente importante idear un plan para organizar su entorno y responder de manera adecuada y coherente para enseñarle a su perro comportamientos diferentes y deseados.

A muchos perros se les dificulta controlar sus impulsos y se exaltan o excitan fácilmente, esto resulta en comportamientos como saltar, morder, agarrar, ladrar, entre otros. Si lleva a casa un perro que tiene poco control de los impulsos, es extremadamente importante idear un plan para organizar su entorno y responder de manera adecuada y coherente para enseñarle a su perro comportamientos diferentes y deseados.

Cada interacción es una oportunidad para entrenar a los perros que se excitan fácilmente y tienen poco control de los impulsos, y los cambios de comportamiento toman tiempo y práctica. Además, todos los miembros de su hogar deben implementar el mismo plan de manera constante al interactuar con su nuevo perro para que sea efectivo.

Lenguaje corporal

Los perros usan el lenguaje corporal y el comportamiento para comunicarse. Es importante que pueda observar e interpretar los cambios en el lenguaje corporal y el comportamiento de su perro, observando sus ojos, orejas, cara, cuerpo y cola.

El lenguaje corporal y los comportamientos que pueden indicar excitación son:

  • Pupilas dilatadas
  • Orejas hacia adelante
  • Colas rígidas o tensas y en movimiento
  • Respiración pesada o acelerada
  • Piel sonrojada y roja
  • Salivación
  • Dar saltos
  • Morder, agarrar cosas con la boca y montar

Desencadenantes

Por lo general, los estímulos específicos (personas, lugares, cosas o eventos) contribuirán a que un perro se exalte y se excite. Estos estímulos varían de un perro a otro y, en general, se denominan desencadenantes. Los desencadenantes frecuentes de la excitación incluyen eventos repentinos, movimientos, ver a otros perros, personas o los juegos.

Cuando hay múltiples desencadenantes en un período corto de tiempo, la emoción y la excitación pueden aumentar rápida o repentinamente; esto se conoce como acumulación de desencadenantes. Cuantos más desencadenantes haya o aparezcan, más difícil le resultará a su perro gestionar sus impulsos y comportarse.

Siempre evite poner a su perro en una situación en la que pueda ocurrir una acumulación de desencadenantes y no espere que su perro se comporte de otra manera si se da esta acumulación de desencadenantes. Cuando se encuentre en esta situación, tome medidas para reducir y eliminar los desencadenantes del entorno de su perro.

Cómo ayudar a su perro

Corregir al perro

Ayude a su perro a tener mejor comportamiento creando un entorno en el que pueda controlar y mitigar los desencadenantes de comportamientos excitados e impulsivos. Organice su espacio eliminando cualquier objeto al que no quiera que se acerque su perro. Cualquier artículo al que no desee que su perro acceda, incluida la comida, debe guardarse en un lugar al que su perro no pueda acceder (pueden ser armarios altos y gabinetes). Si su perro logra encontrar y masticar o comer cualquier artículo inapropiado, este comportamiento se reforzará y su perro lo hará mejor cada vez.

Espacio seguro y confinamiento

Dele a su perro un espacio adecuado y seguro para descansar con ropa de cama y mantas. Lleve a su perro a esta área cuando no lo pueda supervisar directamente para controlar su comportamiento. Un espacio seguro puede ser un cuarto de lavandería, un pasillo, una habitación separada con una puerta para bebés o alguna otra área. Además, considere cerrar las puertas para mantener al perro alejado de áreas más pequeñas de su hogar y para limitar la cantidad de problemas en los que puede meterse sin nuestra supervisión.

El espacio seguro de su perro también debe ser el lugar donde recibe comidas y enriquecimiento (juguetes, comederos interactivos, huesos, masticables, etc.). Alimente a su perro con un comedero lento o un comedero interactivo para involucrar su mente en la actividad. Si su perro comienza a saltarle encima hablarle o muestra cualquier comportamiento que no pueda redirigir, use el espacio seguro como una "niñera" para que no tenga estos comportamientos.

Su comportamiento

Sea consciente de la forma en que su comportamiento influye en el comportamiento de su perro. Cuando su perro se exalte, mantenga la calma al interactuar con él. No intente luchar ni deje que su perro juegue con sus manos, brazos o piernas y evite las caricias bruscas. Cuanto más tranquilo y relajado esté, más probable será que su perro se comporte de forma tranquila.

Quitar desencadenantes del entorno

Haga espacio entre su perro y los desencadenantes. Cruce la calle en las aceras para evitar pasar cerca de personas, perros y otros factores desencadenantes en las proximidades o en espacios reducidos. Lleve a su perro a su espacio seguro en casa cuando los invitados lo visiten o durante los momentos más ocupados o más activos de su día, como cuando la familia está en la cocina preparando una comida.

Use una correa de arrastre

Coloque una correa de nylon ligera en el collar de su perro y deje que la arrastre. Si su perro debe ser redireccionado, tome la correa y guíelo o muévalo según sea necesario.

Juegos y redireccionamientos

Si su perro comienza a comportarse de forma exaltada o impulsiva con mordiscos o saltando durante el juego, oriéntelo para que use juguetes y recompénselo jugando con juguetes. Si no puede orientar a su perro para que juegue con juguetes, deje de jugar inmediatamente. Evite siempre jugar con su perro con las manos, brazos o piernas como juguete, ya que este tipo de juego hará que aumenten los saltos, los mordiscos u otros comportamientos impulsivos.

Ejercicio físico

Lleve a su perro a caminar o correr. Use equipo apropiado para caminar como un arnés delantero para evitar los tirones. Juegue a la pelota o a tirar con su perro siguiendo las instrucciones de la sección "Juego y redireccionamientos" de arriba. Si su perro se lleva bien con otros perros, programe sesiones de juego con perros familiares.

Entrenamiento

Entrene o enseñe los comportamientos que desea ver. Use el entrenamiento de refuerzo positivo para enseñarle a su perro a sentarse, echarse e irse a la cama. La repetición es clave: cuanto más usted y su perro practiquen un comportamiento, más sencillo será que lo haga. Practique el entrenamiento de comportamientos apropiados durante 10 a 15 minutos al día y durante todo el día cuando le dé de comer, golosinas, juguetes o acceso a otros espacios (como cuando abre la puerta trasera o delantera).

Cómo interactuar

Refuerce o recompense los comportamientos que le gustaría volver a ver e ignore los que no. Es de vital importancia que todos los que interactúan con su perro puedan reconocer y reforzar los comportamientos que son apropiados e ignorar los que no lo son. Considere las siguientes preguntas relacionadas con el comportamiento de su perro y mantenga al tanto a todos los miembros de la familia:

  • ¿El perro puede estar en los muebles?
  • ¿El perro puede subirse en las camas?
  • ¿El perro puede acostarse contigo en el sofá?
  • ¿El perro puede darte besos?
  • ¿Cómo juegas con el perro?
  • ¿Quién alimenta al perro y cómo?

No refuerce los saltos ni las mordeduras a los objetos

Los perros pueden generalizar comportamientos. Esto significa que no puede esperar que su perro tenga permitido saltarle encima o morderlo al jugar sin que su perro piense que está bien hacerlo cuando saluda a sus invitados. Si una conducta es reforzada por una persona, es posible que el perro intente hacerlo con otra.

Sea exigente en las interacciones

Espere siempre que su perro se comporte de manera apropiada y que sepa pararse, sentarse o acostarse antes de ofrecerle golosinas, comida o comenzar a jugar. Se reforzarán los comportamientos que ocurren antes de las golosinas, la comida o el juego.

Use recompensas funcionales

Cosas como las comidas, los paseos, pasar por las puertas y jugar a la pelota son de refuerzo o gratificantes. Antes de comenzar estas actividades, pídale algo a su perro. Pídale que se siente y espere antes de darle la cena. Espere a que lo mire a los ojos o que se siente antes de lanzar una pelota. Cada interacción es una oportunidad de entrenamiento.

Ignore comportamientos inapropiados

Cuando su perro comience a saltar, morder y agarrar, o manifieste otros comportamientos excitados e impulsivos, es importante que no le preste atención para evitar reforzar este comportamiento. Párese derecho, cruce los brazos y aléjese de su perro momentáneamente. Si su perro modera el comportamiento después de que deja de prestarle atención, puede reforzarlo volviendo a interactuar con él.

Si su perro continúa mostrando comportamientos excitados e impulsivos, retírese por completo trasladándose a otra habitación o guiando al perro a su espacio seguro. Deje al perro en un breve "tiempo de espera" durante unos 45-60 segundos, luego déjelo salir. No deje a su perro en "tiempo de espera" durante períodos prolongados de más de 1 o 2 minutos, a menos que esté haciendo una actividad en la que no pueda controlar su comportamiento. Con tiempo y constancia, su perro aprenderá que los comportamientos excitados e impulsivos generan distanciamiento de su parte o periodos de espera breves.

Nunca castigue

El castigo aversivo que consiste en gritar, golpear, sacudir el collar y otras formas de intimidación generan emociones desagradables o negativas como miedo, ansiedad, estrés y frustración. Estas formas de castigo dañan el vínculo entre humanos y animales y son una forma ineficaz de comunicar y modificar comportamientos inapropiados.

La Sociedad Humanitaria de San Diego no recomienda el uso de intimidación u otras tácticas que resulten en emociones desagradables o negativas para castigar comportamientos.

 

 

 

.

  • Was this article helpful?