¿A tu mascota no le gusta que la toquen?
Los gatos y perros que responden a ciertas formas de contacto con miedo, ansiedad, excitación, o agresión pueden considerarse "sensibles a la manipulación". Esto puede ser problemático, porque a la mayoría de los dueños de mascotas les gustaría acariciar, tocar, o incluso abrazar a sus mascotas, y a menudo se requieren formas básicas de contacto para cuidar y mantener a los gatos y perros sanos. La mayoría de los dueños de mascotas no desean causar angustia emocional a sus animales, y la sensibilidad al contacto puede conducir a formas de agresión como chasquear las mandíbulas o morder si no se abordan o no se manejan. Conociendo un poco el lenguaje corporal de gatos y perros, y al prevenir experiencias desagradables y tener paciencia con un nuevo plan de entrenamiento, los dueños de mascotas pueden cambiar la forma en que su mascota se siente y responde al contacto.
Para casos moderados de sensibilidad corporal, se recomienda encarecidamente trabajar con un entrenador profesional calificado que no usa el miedo.
Identificación de la sensibilidad al contacto físico
Lenguaje corporal
Identificar signos de miedo, ansiedad, y estrés a través del lenguaje corporal y el comportamiento es una habilidad necesaria para modificar cualquier comportamiento. Los perros y gatos no hablan idiomas humanos y, en cambio, se comunican principalmente a través del lenguaje corporal y el comportamiento. Para aprender sobre el lenguaje corporal de perros y gatos, utiliza uno de los muchos recursos disponibles en YouTube para perros y gatos.
Desencadenantes
Una vez que puedas identificar las emociones de una mascota a través de su lenguaje corporal y comportamiento, el siguiente paso es identificar los desencadenantes o acciones y eventos específicos que producen signos de miedo, ansiedad, o estrés. Por ejemplo, si un perro es sensible a ser recogido en brazos, un desencadenante podría ser un brazo que pasa por debajo de su abdomen, momento en el cual los cambios observables en el lenguaje corporal y el comportamiento del perro indicarían una respuesta emocional negativa subyacente, como miedo o ansiedad.
Prevención de la sensibilidad al contacto físico
Construye tu relación
De la misma manera que quizás no te entusiasmen las caricias o los abrazos de personas que no conoces, tu gato o perro puede tener sentimientos y opiniones similares. Naturalmente, los gatos y los perros son más propensos a tolerar las caricias, el contacto, o el control de una persona familiar. Para comenzar a formar una relación positiva con una nueva mascota, simplemente debes:
- Crear una rutina predecible: Interactúa con su mascota de manera consistente, creando e implementando una rutina diaria para las comidas, caminatas, el tiempo de inactividad, las interacciones sociales, el entrenamiento, y el juego.
- Consejo para la alimentación: NO DEJES alimentos a disposición de la mascota. Intenta ofrecer dos comidas al día para el desayuno y la cena.
- Tiempo de juego: Si a tu mascota le gusta jugar, participa con ellos en el juego usando juguetes todos los días.
- Entrenamiento de reafirmación positiva: El entrenamiento con premio sabroso es una forma divertida, fácil, y gratificante de construir una relación con un gato o perro, enseñar nuevos comportamientos, y proporcionar estimulación mental. Consigue algunos bocados que le gusten a tu gato o perro y dedica tiempo al entrenamiento.
- Enriquecimiento: El enriquecimiento es una actividad que involucra los sentidos de un animal y fomenta la expresión de un comportamiento saludable y típico de la especie; esto a menudo viene en forma de elementos masticables, huesos, Kongs, juguetes interactivos, de búsqueda, y otros juegos cerebrales. Usa una variedad de juguetes masticables, golosinas, interactivos, y otros artículos de enriquecimiento. Rota entre diferentes tipos de enriquecimiento para mantener las cosas interesantes.
- Evita inducir miedo, ansiedad, o estrés
- Mantén a tu mascota lo más cómoda posible teniendo en cuenta lo siguiente para evitar inducir miedo, ansiedad, o estrés:
- Evita sorpresas: Nunca sorprendas o "cueles" a algunas caricias mientras tu gato o perro no está mirando o prestando atención. Acariciar cuando no están mirando, prestando atención, o están dormidos probablemente será una sorpresa desagradable. Asegúrate de que todas las interacciones sean predecibles y consensuadas.
- Evita los desencadenantes: Cuanto más a menudo tomes acciones que induzcan miedo, ansiedad o estrés, o incluso una respuesta aparentemente menor, como tensarse o congelarse, más probable es que tu mascota escale a comportamientos más "ruidosos" como gruñir, chasquear las mandíbulas, o morder. Una vez que hayas identificado sus desencadenantes, evítalos.
- Entrena a los demás: Los visitantes, el personal veterinario, los paseadores de perros, y cualquier otra persona que interactúe con tu mascota, deben ser informados de su sensibilidad y desencadenantes, y se les debe pedir que los eviten.
- Evita la acumulación de desencadenantes: cuando los factores estresantes (también llamados desencadenantes) ocurren rápidamente en un corto período de tiempo, puede crear una "acumulación de desencadenantes". Para entenderlo, imagina un día en el que derrames tu café, pierdas las llaves, y se poncha una llanta en camino al trabajo: ¿Cómo te sentirías cuando llegues? Probablemente mucho menos resistente o tolerante a factores estresantes adicionales. Reduce y elimina cualquier desencadenante perceptible (factor estresante) para tu mascota, y ten en cuenta los momentos o días en que puede ocurrir una acumulación de desencadenantes.
- Visitas al veterinario: Seguramente no dejarías a tu hijo en el consultorio del médico para que navegue por la experiencia sin la orientación de los padres ni apoyo social; debemos tener el mismo cuidado con nuestras mascotas. ¡Estas experiencias pueden ser traumáticas, especialmente para una mascota sensible al contacto! Trabaja con un veterinario que te permitirá estar presente e incluso ayudar con los procedimientos. Sé exigente al elegir el veterinario, porque muchos veterinarios están dispuestos a trabajar contigo y satisfacer las necesidades de tu mascota para darle una experiencia más positiva y menos estresante. Recomendamos buscar un Veterinario Certificado ® Sin Uso de Miedo (Fear Free Training).
Instalación de un plan de entrenamiento
Un entrenador profesional que no utiliza fuerza ni miedo puede ayudarte a crear un plan de entrenamiento detallado para modificar la sensibilidad de tu mascota. Sé exigente y busca un entrenador calificado. Pregúntale qué tipos de métodos de entrenamiento utiliza, estando atento a la mención de un concepto clave: la desensibilización y contracondicionamiento.
Desensibilización y contracondicionamiento
La desensibilización se refiere a la exposición gradual y sistemática a desencadenantes o acciones y eventos que inducen miedo. Mediante la repetición durante un período de tiempo, disminuye la capacidad de respuesta emocional. La desensibilización sólo se puede lograr cuando las exposiciones a los desencadenantes son tan graduales que no inducen una respuesta negativa.
El contracondicionamiento implica cambiar la respuesta emocional de un animal. Esto se logra emparejando un desencadenante o evento que induce al miedo con la recompensa favorita de un animal, como la comida. Para que suceda el contracondicionamiento, lo "aterrador" debe suceder primero y siempre debe ser seguido por la recompensa. A través de la repetición durante un período de tiempo, un animal puede desarrollar una respuesta positiva hacia lo que antes era un desencadenante.
La desensibilización y el contracondicionamiento se pueden utilizar en conjunto para construir una respuesta positiva al contacto.
Creación de un plan de entrenamiento
Supongamos que estamos creando un plan de entrenamiento para un perro que es sensible al contacto en su espalda. El perro se tensa y se inclina o se aleja de las personas que extienden la mano por encima de la espalda del perro. Debido a que el perro muestra signos claros de miedo cuando una mano se extiende sobre su espalda, esto es un desencadenante aparente. Como este perro tiene un gran aprecio por las salchichas como golosina de alto valor, se seleccionan como bocados de entrenamiento para los siguientes ejercicios. En cada paso de este plan de entrenamiento, cada acción siempre es seguida por salchichas:
- Acaricia en el hombro → salchichas Después de muchas repeticiones, el perro comienza a mover la cola en respuesta a esta acción. En este punto, el plan de entrenamiento puede avanzar.
- Caricias en la espalda → salchichas A continuación, una caricia en el hombro es seguida por caricias breves sobre la parte superior de la espalda del perro antes de que se ofrezcan las salchichas. Después de muchas repeticiones, el perro comienza a mover la cola en respuesta a esta acción. En este punto, el plan de entrenamiento puede avanzar.
- Brazo sobre mascota → salchicha A continuación, una caricia sobre la parte superior de la espalda del perro es seguida por caricias breves en el otro hombro, en un movimiento firme de hombro a hombro, sobre la parte superior de la espalda del perro, antes de que se ofrezcan las salchichas. Lenta e incrementalmente, este plan de entrenamiento trabaja hacia el objetivo de enseñar al perro a asociar las caricias sobre su espalda con los buenos sentimientos que tiene sobre las salchichas. Estos pasos son lentos e incrementales, pero ayudarán a construir una respuesta emocional nueva y positiva a esta forma de contacto, mediante la repetición a lo largo del tiempo. Este plan debe ser cumplido por cada persona que se interactúe con este perro dentro y fuera del hogar, para que pueda generalizar estos sentimientos a otras personas.
Consejos y consideraciones sobre la capacitación
Tén en cuenta los siguientes consejos y consideraciones, al crear e instalar tu plan de entrenamiento:
- Motivación: La respuesta del animal a la desensibilización y contracondicionamiento será más fuerte si el animal está fuertemente motivado o interesado en la recompensa que se está utilizando. Aumenta la motivación entrenando antes de la hora de comer y usando un regalo especial de entrenamiento de alto valor, reservado solo para entrenamiento.
- Orden de las operaciones: ¡Recuerda! Primero la cosa que da miedo, seguida de su recompensa. Nunca ofrezcas recompensas antes de los desencadenantes u otros eventos aterradores, ya que esto puede tener el efecto opuesto y tu mascota puede desarrollar miedo o aversión hacia las golosinas, si predicen un evento aterrador.
- Lenguaje corporal: Interpreta siempre el lenguaje corporal y DETENTE cuando tu animal te lo pida.
- Puntos de partida: Arranca suave cada vez que comienzas a entrenar a tu mascota, y “entra en calor”
- Repetición y paciencia: Trabajar mediante la desensibilización y contracondicionamiento en un plan de entrenamiento lleva mucho tiempo y mucha repetición. Trabaja a un ritmo lento y constante, siempre esperando respuestas positivas antes de seguir adelante.