Hacer ejercicio con tu perro
El ejercicio te ayuda a mantenerte en forma y activo, ¡y también brinda una multitud de beneficios para la salud de tu cachorro! Hacer ejercicio con tu perro le ayuda a mantener un peso saludable, fortalece sus articulaciones y músculos, y mejora su sistema cardiovascular. Sin mencionar que el ejercicio también hace maravillas en la salud mental general de tu perro, porque ¿a qué perro no le encanta jugar al aire libre?
Al igual que los humanos, las capacidades y limitaciones físicas de cada perro son diferentes. Por lo tanto, es importante adaptar tu entrenamiento a las necesidades de tu perro. Por ejemplo, un perro con artritis o displasia de cadera puede experimentar molestias durante una carrera larga. Entonces, antes de comenzar una rutina de ejercicios con tu perro, consulta al veterinario.
Una vez que sepas qué ejercicio es mejor para tú y tu cachorro, aquí hay algunos consejos de seguridad que debes tener en cuenta:
- Cuando corras, camines, o vaya de excursión con tu perro, mantenlo siempre atado. Incluso un perro con los mejores modales a veces puede distraerse por situaciones emocionantes o potencialmente peligrosas.
- Proporciona siempre abundante agua fresca a tu perro. Esto es especialmente importante en días calurosos. Si tu perro es de piel clara, quizás quieras considerar protegerlo con un protector solar canino.
- Si hacer ejercicio es algo nuevo para tu perro, comienza lentamente. Permite tiempos de precalentamiento y enfriamiento. ¡Esto es especialmente importante para los perros jóvenes que todavía están creciendo! A veces, las rutinas intensas de ejercicio, como las carreras largas, pueden ser difíciles para las articulaciones en desarrollo. Lo mejor es conversar sobre las rutinas de ejercicio con el veterinario si tienes alguna inquietud sobre cómo podría afectar el crecimiento y el desarrollo de tu cachorro, y recuerda, las razas más grandes crecen hasta por 24 meses.
- Si vas a salir a correr o a una caminata larga con tu perro, trata de mantener a tu perro sobre tierra o césped la mayor parte del tiempo, para que las almohadillas de sus pies no se quemen ni desgasten excesivamente.
- Conoce los límites de tu perro (¡y los tuyos!) e intenta que no se exceden.
- Después de hacer ejercicio al aire libre, examina el pelaje y las almohadillas de tu perro en busca de colas de zorro, rebabas o abrojos, llagas, o cualquier otra cosa inusual.
Una buena regla general para comenzar un programa de ejercicios con tu perro es comenzar con 30 minutos de actividad física, tres veces por semana. A los perros les encanta la rutina, por lo que establecer una hora y un lugar fijo ayudará a tu perro a esperar con ansias su tiempo de ejercicio.
Ten en cuenta que el ejercicio puede cansar a un perro o irritarlo. Esto varía según el individuo, los niveles de energía, y el contexto. ¡Para algunos perros, una combinación de ejercicio físico y enriquecimiento mentalmente estimulante es la mejor combinación para un perrito bien cansado!